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CEB MAURICIO ARIAS WILLIAMS
CHOLUTECA
El día sábado 25 de septiembre de 1971, se presentó al B.° Campo Sol, la honorable Corporación Municipal, representada por la profa. Lidia Williams viuda de Arias, alcaldesa municipal de Choluteca; prof. Cornelio Midence Regidor de Ornato; Ing. don Juan Guevara, síndico municipal; y el encargado de obras públicas, don Miguel Sánchez, para tener conocimiento de las necesidades del barrio Campo Sol y buscarle soluciones.
La necesidad más prioritaria era construir una moderna escuela, para impartir la enseñanza a nuestros niños (as) y, por ende, a los adultos porque era muy necesario.
Se acordó en sesión de patronato que al construirse este Centro Educativo se bautizaría con el nombre de Escuela Urbana Mixta Mauricio Arias Williams, en homenaje al hijo de la señora alcaldesa, profesora Lidia Williams viuda de Arias, que en ese año había fallecido de manera trágica. El presidente del patronato en ese tiempo era el señor Juan Herrera.
Se inauguró un 27 de febrero de 1972 al servicio de los barrios Campo Sol, Campo Luna, La Ceiba y Santa Rosa de Sampile. Está ubicada en el barrio Campo Sol, al sur de la ciudad de Choluteca; ese día 27 de febrero la Señora alcaldesa dio por inaugurado el edificio escolar, biblioteca y agua potable, recibiendo las llaves del Centro el Prof. Oscar Domínguez (Q.D.D.G) bendiciendo la obra Monseñor Marcelo Gerín (Q.D.D.G.).
Iniciando sus labores ese mismo día con 3 maestros, la profesora Isabel Maradiaga con nombramiento de subdirectora, en función de directora y a cargo de los grados segundo, tercero, cuarto y quinto; y la profesora Mirian Mondragón, a cargo de niñas de primer grado; y el profesor Ángel Pérez, a cargo de varones de primer grado.
En abril de ese mismo año fueron nombrados los profesores Elmer Portillo y Esteban Williams.
En el año 2015, cuando el director era el licenciado Ramón Edgardo Castillo se convierte en Centro de Educación Básica Mauricio Arias Williams (completo de nueve grados), bajo Acuerdo n.° 0501-SE-2016, iniciando con séptimo grado con una matrícula de 35 alumnos., en el año 2016 el octavo grado y en el 2017 noveno grado.
En la actualidad este centro cuenta con una matrícula de 473 niños (as) y 20 maestros (as). Su infraestructura física cuenta con 9 aulas y 3, en construcción por la Alcaldía Municipal de Choluteca, una dirección, biblioteca, clínica de odontología, bodega, cocina, aula de computación, 4 aulas pequeñas que funcionan como bodegas, 6 sanitarios, cancha multiusos techada, un escenario techado, muro perimetral con alambre serpentina, un pozo de agua potable y área lo suficientemente reforestada.
Todo esto se ha realizado con el esfuerzo mancomunado del personal administrativo, docentes, padres de familia, alumnos, amigos de la escuela, porque cuando inició sus labores solo contaba con 4 aulas, 3 para atender a los alumnos y una para la dirección.
Nuestro
centro educativo fue remodelado y se construyó un nuevo módulo gracias a FIHS
III, durante la administración del Ing. Carlos Roberto Flores.
CEB MARCO AURELIO SOTO
MARCOVIA
El Centro de Educación Básica Marco Aurelio Soto está ubicado en la cabecera municipal del municipio de Marcovia, en el departamento de Choluteca. Fue fundado en 1882, inicialmente como dos escuelas separadas, una para niñas llamada Marco Aurelio Soto y otra para varones llamada Gregorio Soriano. Años más tarde, se fusionaron en un solo centro. En 1997, se convirtió en un centro de educación básica con nueve grados, comenzando gradualmente con el séptimo grado en ese año y luego agregando el octavo grado en 1998. Para el año 1999, ya contaba con los tres grados del tercer ciclo de educación básica. Desde entonces, la matrícula en el tercer ciclo ha ido en aumento, recibiendo a niños y niñas de las aldeas y caseríos cercanos al municipio de Marcovia.
En cuanto a la infraestructura, el centro educativo cuenta con un edificio propio desde su fundación en 1882. El primer módulo fue construido con adobe, y posteriormente, en un periodo de 27 años, se construyó el segundo, tercer, cuarto y quinto módulo con ladrillos. El sexto módulo, donde se encuentra actualmente el centro, fue construido con bloques. Debido al crecimiento de la población estudiantil, el edificio ha experimentado cambios significativos.
En cuanto a las actividades y proyección del centro, se ha destacado por participar en diferentes eventos como campeonatos de fútbol a nivel regional, festivales de canción popular a nivel departamental, competencias de atletismo, teatro, danzas folclóricas y otras actividades educativas. También se llevan a cabo jornadas culturales, como la coronación de la reina de las flores y la elección de la novia de los estudiantes, entre otros eventos.
Para una mejor coordinación, el centro educativo cuenta con un consejo de maestros, gobierno estudiantil, sociedad de padres de familia, grupo ambientalista y niños tutores, todos trabajando juntos para mejorar la calidad educativa.
Con 141 años de existencia, el centro educativo tiene una matrícula de 338 estudiantes distribuidos en los nueve grados, con dos jornadas de trabajo: matutina y vespertina.
El director, el profesor Juan Bautista Peralte, es un apasionado de la educación y está comprometido con el bienestar de la comunidad. Trabaja increíblemente para mejorar la calidad educativa en el municipio.
CEB WILFREDO CAMPOS POVEDA
CHOLUTECA
La comunidad de la colonia Inmaculada Concepción, en la ciudad de Choluteca, experimentó la creciente necesidad de establecer un centro educativo en su entorno. Con este propósito, se conformó una directiva de padres que emprendió la gestión ante el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS) para la construcción del edificio escolar, y paralelamente, solicitó a la Dirección Departamental la asignación de seis plazas docentes, de las cuales se aprobaron cuatro.
A partir del 1 de junio de 2001, el Profesor Marvin Domingo Maradiaga Betancourth fue designado director del Centro Educativo, junto al Profesor José Efraín Varela Aguirre como subdirector, y las Profesoras Darlena Florencia Cacho Ordóñez y Claudia Patricia Ruiz Villagra como maestras auxiliares.
El cuerpo docente se introdujo en la colonia el 4 de junio de 2001, con el objetivo de conocerla y entablar reuniones con los directivos de la Escuela de Padres. Posteriormente, el 7 de ese mes, inició la matrícula, culminando el 20 de junio con 61 niñas y 40 varones, alcanzando 101 alumnos.
El 21 de junio marcó el inicio de las clases, a pesar de la ausencia de un edificio escolar y mobiliario adecuado. Don Silverio Álvarez generosamente ofreció su casa como espacio temporal mientras se completaba la construcción del centro. La denominación del centro educativo, Wilfredo Campos Poveda, se atribuye a este visionario que lideró la gestión ante las instituciones donantes (Suecia y FHIS).
La inauguración oficial del Centro Educativo tuvo lugar el 15 de noviembre, con el respaldo de los organismos de apoyo de la colonia. Sin embargo, debido a la carencia de mobiliario, el nuevo edificio no pudo utilizarse ese año. La labor educativa continuó en la residencia de Don Silverio Álvarez, a quien se le agradece su invalorable colaboración.
El 1 de febrero de 2002, se iniciaron las clases en el nuevo edificio escolar, con la incorporación de dos maestros adicionales para completar el personal docente. En ese periodo, el centro contaba con seis maestros y ofrecía educación en dos jornadas, atendiendo los grados de primero a sexto. El establecimiento contaba con seis aulas, luz eléctrica, agua potable, servicios sanitarios, mobiliario, un amplio terreno y una cafetería, acogiendo a una matrícula de 276 estudiantes.
Esta institución, de carácter público, ostenta la propiedad del terreno, gentilmente donado por el Proyecto de Mejoramiento Habitacional Urbano (PRIMHUR).
En 2004, el centro educativo evolucionó para convertirse en un Centro de Educación Básica, extendiendo su atención al III Ciclo de Educación Básica 7°, 8° y 9°.
El Centro de Educación Básica Wilfredo Campos Poveda tiene un cuerpo docente compuesto por quince profesionales con nombramiento permanente, distribuidos en cinco secciones matutinas y ocho vespertinas, atendiendo a 320 jóvenes. El director actual es el Máster en Gestión Educativa Arleth Fabrisio Rueda Estrada.
CEB FRANCISCO MORAZÁN
NAMASIGÜE
El Centro Educativo, fundado en 1952, comenzó sus operaciones en la propiedad de Bartolo López, bajo un árbol de mango y en una casa de horcones con bahareque. Los primeros grados impartidos fueron el 1°, 2° y 3°, bajo la dirección de Mercedes Moreno y el alcalde José Mateo Castro. Los estudiantes inicialmente se sentaban en trozos de madera rústica, hasta que la sociedad de padres de familia, liderada por Pilar Blandín, construyó bancas largas y pupitres pequeños.
Durante el gobierno de Ramón Villeda Morales, el presidente del patronato, Porfirio Martínez, gestionó la construcción de la escuela. En 1962 se construyó el primer módulo, compuesto por cinco aulas. Con el paso del tiempo y el aumento de la matrícula, se gestionó la construcción de un segundo módulo con tres aulas adicionales y se solicitaron más aulas a Construcciones Escolares. En 1997, la escuela se transformó en un Centro de Educación Básica bajo la dirección de la Licda. Claudia Elena Oviedo Zúniga.
En el año 2000, se gestionó la construcción de la sala de Innovación Educativa, dos aulas adicionales y sanitarios lavables a través del FHISS y el programa Ampliando Horizontes, que donó 15 computadoras. Ese mismo año, se construyó el cerco perimetral del Centro Educativo.
En 2011, bajo la dirección de la Licda. Yenith Marisol Naira Rodríguez, se solicitó a la Fundación Agrolíbano la inclusión en el proyecto de escuelas “Cinco Estrellas”. En 2012, se firmó el convenio para pertenecer al grupo de escuelas "Cinco Estrellas" con la Fundación Agrolíbano.
En 2012, la directora del Centro Educativo, en colaboración con la Sociedad de Padres de Familia presidida por la Sra. Sara Aguilera, gestionó con la empresa camaronera Acuacultura Fonseca el acondicionamiento del local que se convertiría en la Dirección del Centro Educativo. La empresa respondió positivamente, proporcionando mejoras como cerámicas, ventanas de vidrio corredizas, encielado y pintura, e incluso pintó las aulas del Centro Educativo.
En 2013, se gestionó con la misma camaronera la construcción de una bodega cocina, obteniendo una respuesta positiva. Ese mismo año, se construyeron 6 aulas adicionales con el apoyo del Gobierno y pueblo de Japón, Agrolíbano, la Alcaldía Municipal, los Padres de Familia, el consejo de maestros y el Patronato.
Durante el año 2014, la Fundación Agrolíbano gestionó ante la primera dama, Ab.ª Ana García de Hernández, la donación de zapatos y mochilas equipadas con útiles escolares para los 1000 alumnos del Centro Educativo. Este mismo año, se inauguraron seis aulas de clases donadas por la Embajada de Japón y la Alcaldía Municipal.
En 2015, un grupo de alumnos de la Universidad Politécnica, liderado por Marely Jasmina Maradiaga, aportó L.30,000 para la construcción de un escenario. Este proyecto fue inaugurado en septiembre del mismo año. Además, se gestionó el techado de la cancha del Centro Educativo, obteniendo una respuesta positiva.
En 2016, se inauguró el techado de la cancha y se gestionó la construcción de una glorieta con la empresa PEPSI. La Camaronera Acuacultura Fonseca apoyó este proyecto con la donación de materiales de construcción. Finalmente, la presidenta de la Sociedad de Padres de Familia gestionó la construcción del piso de la cancha, proyecto que se inició en mayo de ese año.
En 2018, las autoridades del centro decidieron pertenecer a la metodología de Telebásica, la cual les ha proporcionado recursos educativos para el III Ciclo de Educación Básica.
Hoy, el Centro de Educación Básica (C.E.B.) tiene 773 estudiantes, 32 colaboradores entre docentes y personal administrativo. Todos promueven una educación de calidad para toda la comunidad.
CEB REPÚBLICA DE MÉXICO
PESPIRE
La comunidad de Brasilar, Pespire, según los historiadores locales, comenzó su mayor auge a partir del año 1905. La mayor parte de los pobladores eran originarios de Guatemala, El Salvador y España. Con los años, estos emigraron, dejando sus raíces en la población que habitaría la aldea de Concepción, conocida en aquel entonces como cantón. Esta área abarcaba hasta el municipio de San Antonio de Flores, cuyos habitantes eran los terratenientes. Cuando abandonaron el país, dejaron las tierras de Concepción como donación para la población. Estas tierras no tienen registro de propiedad, solo existen documentos personales.
Según el Sr. Agustín Oliva, de 104 años, quien actualmente reside en la comunidad, el nombre de Brasilar surge de la abundancia del árbol de Brasil, conocido por sus llamativas flores amarillas que se ven en invierno y primavera. Relata que en su niñez deseaba tener una escuela donde formarse y jugar con los demás niños, pero no era posible porque no había iniciativa para gestionar su creación. Don Agustín recuerda que en la comunidad solo había tres casas y que en la aldea no había escuela. En 1918, los pobladores se organizaron y formaron un patronato en Concepción.
La primera directiva provisional logró recolectar cinco lempiras para gestionar el centro educativo y se comprometieron a construir la escuela con el apoyo de la comunidad. Así, comenzó a funcionar en 1920, en una casa provisional ubicada en las propiedades del pastor Baca. Inicialmente, se llamó Escuela Lempira y solo atendía los grados de primero, segundo y tercero. Para el resto de los grados, los estudiantes tenían que viajar hasta el centro de Pespire.
El primer maestro que trabajó en la comunidad era empírico y se llamaba Moisés Contreras, originario de Orocuina. Con el paso de los años, el centro educativo cambió de nombre y en la actualidad se llama República de México, en honor a uno de sus fundadores, un comando mexicano que construyó un puente provisional en la quebrada de la misma comunidad y brindó ayuda humanitaria durante el huracán Fifí. La primera escuela se construyó de raja, luego de adobe y rajas. En 1998, durante el huracán Mitch, la escuela colapsó y se destruyó por completo. El FHIS y la Embajada de México la reconstruyeron de bloque y ladrillo, y en ese mismo año se incorporó al programa Escuelas México para Centroamérica y el Caribe.
Hoy en día, la comunidad de Brasilar cuenta con vías de acceso en buenas condiciones, apoyo de ONG e instituciones gubernamentales, servicios de energía eléctrica, agua potable, transporte de diferentes tipos, organizaciones comunales e iglesias de diferentes denominaciones. El centro educativo cuenta con todas las condiciones necesarias para que la juventud de esta comunidad se eduque y pueda salir adelante.