800 especies de plantas y 407 especies de aves, aproximadamente un 55% de las aves de Honduras se pueden encontrar en el Parque Eco-Arqueológico de Los Naranjos, ubicado en la zona del Lago de Yojoa, a 125 km de la ciudad capital, Tegucigalpa, un parque de bosque tropical y miradores inigualables.
“La gran biodiversidad con que cuenta el Lago de Yojoa, en un 10.6%, de la flora, se han registrado más de 802 especies de plantas diferentes. Una gran biodiversidad, también eso nos permite que se convierta en el hábitat perfecto para la avifauna”.
En Honduras existen más de 700 especies de aves entre nativas y migratorias. Aproximadamente 200 son migratorias y el resto residentes, una de las riquezas de este sitio eco-arqueológico que nos permite observarlas en su hábitat natural, ya que cuenta con senderos seguros para poder apreciar la fauna del lugar.
“También tenemos diferentes tipos de bosques que permite que se convierta en un paraíso para las aves. Dentro de los humedales, que fueron declarados humedales ´Ramsar´, que son áreas especiales donde las aves migratorias que transitan de región a región les sirve como un paraje”.
Las aves, aparte de ser un atractivo turístico ya sea por su plumaje o por sus hermosos cantos, juegan un papel importante dentro del ecosistema.
“Ellas son dispensadoras de semillas, controladores de plagas y eso mantiene un equilibrio ecológico dentro de los ecosistemas ya sean terrestres o acuáticos”.
El inicio de este lugar data desde el año 800 antes de Cristo y no solamente es hogar de la gran mayoría de aves de Honduras, este lago, es la fuente de agua dulce más grande de Honduras, por lo que el cuidado debe ser excepcional ya que no existe un lugar parecido o más importante para Honduras que este sitio que es hogar de flora, fauna y rico en cultura e historia.