Empoderamiento de las personas con Síndrome de Down
18 julio, 2024 por
Andrea Torres

El síndrome de Down es una condición genética que ocurre cuando una persona tiene una copia adicional del cromosoma 21, lo que resulta en características físicas y cognitivas distintivas.

“El síndrome de down es una formación, una formación congénita, donde los niños nacen con 46 cromosomas cuando hablamos de un niño sin discapacidad o sin situación de discapacidad. El síndrome de down tiene un cromosoma extra en su cromosoma 21, en vez de tener dos cromosomas tiene tres cromosomas y es por ello que también se le conoce como trisonomía 21, esa cromosoma de más, es un cromosoma que realza sus cualidades como ser humano”. 

En cuanto a las características cognitivas, las personas con síndrome de Down suelen experimentar un retraso en el desarrollo intelectual que puede variar desde leve hasta moderado. Esto dificulta su capacidad para aprender y comprender información, así como para desarrollar habilidades sociales y de comunicación. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada individuo con síndrome de Down es único y puede tener fortalezas y desafíos diferentes.

“Recordemos que los jóvenes aparte de tener su situación cognitiva, también tienen algunas dificultades asociadas a la parte del lenguaje, la parte de la comunicación y es por ello que primero tenemos que hablar sobre la formación o educación o estimulación del muchacho en casa. Es por ello que, cuando se identifica la parte de la trisonomía 21 en los niños, se debe dar un seguimiento en la parte de un terapista de lenguaje para poder fortalecer aún -más- sus habilidades. 

Para poder hablar de la inlcusión de personas con discapacidades, debemos saber que se debe dar formación y estimulación en casa y contar con el apoyo de centros educativos conscientes y con todas las competencias necesarias para fortalecer aún más sus competencias.  

A medida que la conciencia y el apoyo para las personas con síndrome de Down han aumentado, se ha observado una mejora significativa en la calidad de vida y las oportunidades disponibles para ellos. La intervención temprana, la educación inclusiva y el apoyo continuo pueden ayudar a las personas con síndrome de Down a alcanzar su máximo potencial y participar plenamente en la sociedad.

Es esencial comprender y respetar a las personas con síndrome de Down, reconociendo sus capacidades individuales y promoviendo la inclusión y la igualdad de oportunidades en todos los aspectos de la vida.


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