Octubre se viste de color rosa en todo el mundo, un símbolo de esperanza y lucha que recuerda la importancia de la detección temprana del cáncer de mama, una enfermedad que continúa siendo una de las principales causas de muerte en mujeres, pero que puede curarse si se diagnostica a tiempo.
Durante este mes, instituciones de salud, organizaciones sociales y centros educativos desarrollan campañas de concientización, jornadas médicas, charlas y caminatas solidarias para promover la autoexploración mamaria y los exámenes preventivos.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada doce mujeres podría desarrollar cáncer de mama a lo largo de su vida, pero las posibilidades de recuperación aumentan significativamente cuando el diagnóstico se realiza en etapas tempranas.
En Honduras, hospitales y clínicas realizan mamografías gratuitas, además de orientar a las mujeres sobre cómo detectar cualquier cambio en sus mamas. Las autoridades de salud reiteran que la prevención salva vidas y que el autoexamen mensual, a partir de los 20 años, es la primera herramienta de defensa.
El lazo rosa que acompaña esta campaña no solo representa la lucha contra la enfermedad, sino también el apoyo, la solidaridad y la unión de toda una sociedad que reconoce el valor de la vida y la importancia de cuidar la salud femenina.