La necesidad de un programa de trasplante hepático
La historia de una familia que tuvo que viajar hasta el otro lado del mundo para lograr salvar la vida de la más pequeña de la familia.
21 julio, 2022 por
Andrea Torres

La atresia biliar ocurre cuando las vías biliares dentro o fuera del hígado están anormalmente estrechas, bloqueadas o no están. Aunque la causa sea incierta, se sabe que la atresia de vías biliares afecta únicamente a los recién nacidos, no es hereditaria y no es contagiosa; tampoco se puede prevenir.

Delmis López y José Centeno son padres de la pequeña Gisela Centeno, quien a los dos meses de vida fue diagnosticada con este padecimiento y quienes tuvieron que emigrar a España para poder entrar en lista de espera para la donación de un hígado. 
 

“A los dos meses le tocaban las vacunas y la llevé a un centro de salud y la enfermera que me atendió me dijo que notaba amarilla a mi niña, yo no lo notaba y me preocupó ver su rostro al decirme que miraba amarilla a mi niña y que no era algo normal. AL siguiente día yo decidí llevarla a un hospital, donde me le hicieron unas pruebas de bilirrubina, hasta el momento yo pensé que era algo normal o que había sido algo que le hizo daño. Mi sorpresa fue que a mí me dejan internada y me dio angustia porque no sabía lo que estaba pasando y los médicos no me explicaban nada y me dijeron que me quedaba internada por unas pruebas. Esperé una semana para que me dieran un medio diagnóstico y al cabo de 8 días me dicen que mi niña tiene una enfermedad que se llama atresia biliar”.  

“Empezó un arduo tratamiento para que no hubiera rechazo del hígado. Mucha medicación, mucha leche de nutrición para poder recuperar su peso. A los dos meses nos dieron de alta. Ella tuvo una obstrucción por la misma operación en una vía biliar, el cual nos llevó de nuevo al hospital porque al parecer otra vez estaba un conducto biliar obstruido, por la cual le hicieron una cauterización. Estuvimos en el hospital días si y días no, a veces estábamos 15 días y 15 días en casa. Estuvimos más de 3 meses en esa situación, pero gracias a Dios lo superó”.

Delmis López, Madre de familia

Uno de 30 mil niños nace con esta enfermedad y su promedio de vida es de uno a tres años, por lo que es necesario una operación o trasplante de hígado. Una lucha por la cual la Fundación Hondureña para la Salud Hepática ha comenzado sus gestiones para implementar un programa de trasplantes en el país y así poder darle una segunda oportunidad de vida a las personas con estos padecimientos y que no tengan la necesidad de migrar. 
 

“La necesidad está ahí, está latente, hay pacientes que son diagnosticados a diario con cirrosis, aparte son estigmatizados porque se vincula directamente con alcoholismo y es una noticia muy fuerte y todavía decirles que no hay opciones en el país. Necesitamos un programa de trasplantes en el país. Hay personas que son diagnosticadas que se sienten desahuciadas y lo sienten como una sentencia de muerte porque las opciones en el extranjero son completamente costosas, estamos hablando de cientos de miles de dólares, que nadie tiene la capacidad económica para costearlo. Ya se hace trasplante de riñón, así que es posible implementar un programa de trasplante hepático. Necesitamos el esfuerzo de la comunidad médica, gobierno, voluntad política y a escuchar sus historias y visibilizarlas. Se tiene una voz y sabemos que se les va a escuchar y como fundación nos hemos comprometido que estas voces se escuchen. Se tocarán las puertas que sean necesarias para traer un programa que sea funcional y sostenido en el país”.

Carmen Fonseca, Presidenta FUNHEPA HN 

FUNHEPA cuenta con asociaciones que brindan el 40% de descuento en exámenes de laboratorio, apoyan pacientes con asesoramiento nutricional y donación de suplementos que contribuyen a la salud del hígado.

 
 

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