En Honduras, luego de confirmarse el segundo caso positivo de hongo negro en una paciente diabética que hace unos meses atrás padeció de COVID-19, la población se ha mantenido en suspenso, por lo que el infectólogo, internista y epidemiólogo Tito Alvarado, declaró que la solución a este problema, es la detección temprana de la enfermedad.

“Honduras ya ha presentado dos casos, el problema del hongo es, que, si no se hace el diagnóstico temprano, el paciente puede fallecer, porque penetra en el ser humano a través de la nariz, la boca y llega a órganos vitales como el cerebro, el corazón, los pulmones y ahí es donde no se puede hacer nada mas, porque una vez que esta diseminado hay muy poco que hacer. Por lo tanto el clínico, el médico está obligado a hacer un diagnóstico tempranito, desde que se encuentra la manchita negra, desbridarlo y empezar con los tratamientos antimicóticos que existen en Honduras”. 

Tito Alvarado
Médico Internista, Infectólogo y Epidemiólogo

Según el epidemiólogo Alvarado, en el Hospital Escuela Universitario, anualmente solo se presentaban cinco o seis casos de esta enfermedad, sin embargo, el nos explica porque los pacientes que han tenido covid recientemente, son los mas vulnerables ha padecer del hongo negro. 

“Si ya está diseminado a pulmón y a cerebro no hay anfotericina que lo pueda controlar, necesitamos desbridar y operar y las mortalidades son altísimas. Así que el punto toral es diagnóstico temprano y abordaje temprano. Y ¿Por qué los pacientes de coronavirus sufren? Porque son pacientes en los que se utiliza muchos esteroides en ellos, entonces al utilizar muchos esteroides la inmunidad baja y ahí aprovecha este hongo, que vive en las superficies y es un comensal frecuente en los hospitales”. 

Tito Alvarado
Médico Internista, Infectólogo y Epidemiólogo

Desde que Honduras presento su primer caso de Covid-19 el 14 de marzo del 2020, se ha generado un aumento estrepitoso, no solo en los centros urbanos, sino también en los centros rurales. Actualmente se registran mas de 256 mil casos positivos y 6,844 muertes. Sin embargo, según la Asociación de Funerarias, esta cifra puede ser hasta tres veces mayor, por lo que las medidas de bioseguridad que debemos mantener tienen que ser aún mayores.