A lo largo de la historia hondureña se nos ha enseñado que en Honduras no existen los volcanes, sin embargo, el Geógrafo, Ramón Rivera, ha destacado que de toda Centroamérica Honduras es el país con mas volcanes. Sus estudios y trabajos, los ha dedicado a enseñar que en este país existen los volcanes durmientes. 

“Para nosotros un volcán está activo y está echando lava y entonces, nuestros volcanes son diferentes, nuestros volcanes son durmientes- Nuestros volcanes están guardando energía y no tienen erupciones, si tienen manifestaciones de vida, por ejemplo, tienen aguas termales que es como que sudara, el cuerpo está vivo, está sudando, pero también cuando le da frío tiene escalofríos, son los sismos, además tiene las erupciones, tienen emanaciones de gas, que significa que está respirando”, mencionó el geógrafo Ramón Rivera. 

 En Honduras no los llamamos como volcanes, los nombres que le damos son “cerros”; Cerro de la Cruz, Cerro Grande, entre otros. No obstante, en el mapa hondureño, existe más de 20 lugares, que llevan por nombre “El Volcán”.

A cada volcán se le denomina un edificio volcánico, ya que cada uno tiene su propia estructura, tiene su cono, su garganta que lo conecta con el centro del planeta y tiene los procesos eruptivos, pero cuando el volcán hace su última erupción, en el sentido de la más potente se autodestruye y deja un gran agujero y a eso se le llama caldera.  

“Tegucigalpa es eso, una caldera gigantesca y nos rodea 32 conos volcánicos o 32 edificios que podríamos mencionar, por ejemplo, El Cerro de Hula, La Montañita, que se mira atrás de Suyapa, o el caso de Cantagallo, La Tigra. Muchos de los cerros que nos rodean en Tegucigalpa son precisamente volcanes, el Uyuca ya cerca del Zamorano”, agregó el experto.

Las habitantes de una región, podemos determinar si una zona es volcánica si encontramos, aguas termales, emanaciones de gas, olor a azufre, roca negra plana, suelos rojos y arcillosos y también, podemos encontrar minas ya que la minería solo es posible en regiones volcánicas. 

“Pero la actividad volcánica tiene sus cosas muy buenas, sus ventajas, por ejemplo, produce suelos muy fértiles, muy agrícolas, produce aguas termales que son medicinales, tenemos mucha roca, mucho material de construcción, roca, arena, etcétera y belleza escénica y turismo”, destacó el geógrafo Rivera.