El creador de Art3 D-BARRIO, Denis Berrios, quien utiliza una metodología participativa creando murales colectivos en espacios públicos y privados, se dedica a educar, recuperar y transformar espacios a través de su ingenio, con el objetivo de embellecer Honduras y convertir el país en una galería de arte.
Este pintor catracho, con su estilo particular entre una mezcla de cubismo, mosaico, vitral e impresionismo, ha creado una combinación única con la que ha embellecido varios pueblos de nuestro país. A continuación, Denis nos cuenta cual es su objetivo, pintando las paredes de Honduras.
“Estoy en Esquías, Comayagua, participando en un encuentro de muralismo que organizó la alcaldía municipal y uno de los artistas que aquí nació, Obed Banegas, el me invitó y entonces hemos compartido con diferentes artistas de México, Ecuador, El Salvador y la idea es embellecer los pueblos y convertir a Honduras en una gran galería de arte público, que la pintura de caballete, lo que uno hace en cuatro paredes, en su galería, en su estudio o en su taller, salga y que el pueblo lo vea también. Porque esta esa baja cultura también, que la mayoría de hondureños tienen temor de ir a una galería de arte, a un museo, una exposición o a un teatro, entonces hay que salir a las calles y mostrar el arte a la gente, en el pueblo. Creo que esa es la mejor manera de plasmar en un muro o en una pared, la historia”.
Denis Berríos
Pintor hondureño
En los próximos meses de octubre y noviembre, Berrios tiene una presentación tri nacional, en la que visitará Guatemala, El Salvador y por supuesto Honduras, junto a otros artistas extranjeros para poder pintar murales gigantes en estos países.
Igualmente, este artista cuenta con su propia galería de arte, ubicada en el municipio de Valle de Ángeles, Francisco Morazán, Honduras, en la cual puedes comprar cuadros únicos y continuar apoyando los artistas nacionales.
Para aquellas personas que acaban de comenzar en cualquier tipo de arte, Denis Berrios, sabe que el secreto del triunfo esta en la práctica y no dejar llevarse en los comentarios negativos que dicta la sociedad.