Honduras tiene un cacao de clase mundial, reconocido como uno de los mejores granos a nivel internacional, la semilla que se siembra en el país centroamericano se convierte en deliciosas barras de chocolate con sabores inigualables. 

Tal es el caso de Eleonor Chocolá, una empresa dirigida por Karla Eleonor Sansur y Marcela Sosa, empresarias que cultivan, en el departamento de Santa Bárbara, su propio cacao y que hoy en día ese fruto se convierte en exquisitos chocolates. 

 

“Nosotros en Eleonor somos creyentes que las casualidades no existen. Hace muchísimos años sembrabamos café en El Encinal, Las Vegas, Santa Bárbara, pero por X o Y motivo a nosotros el café no nos funcionó, entonces un día mi madre, Karla Eleonor Sansur, decidió sembrar cacao en la finca, pero nostros no hicimos absolutamente nada con ese cacao durante 7 años, hasta que llegó la pandemia y un día mi mamá me habló y me dijo: ‘Marcela ya vi el video de youtube y voy a aprender a hacer chocolate’. En ese momento obviamente el video de youtube no fue suficiente y tuvimos recibir cursos y capacitaciones y despues de un año y medio de prueba y error de nuestros chocolates, logramos la formula que deseabamos y fue ahí cuando decidimos lanzarnos al mercado”.

Marcela Sosa, Eleonor Chocolá

Eleonor chocolá se enfoca en hacer todo el proceso de manera orgánica y artesanal desde la fermentación hasta el empaque, es realizado con cariño por manos hondureñas.

“Realmente nosotros llegamos a la fórmula perfecta a pura prueba y error, estuvimos año y medio en capacitaciones y cursos para aprender sobre el mundo del chocolate porque realmente no sabíamos nada y aún continuamos en eso, en desarrollar la fórmula perfecta y así dar a conocer que aquí en Honduras tenemos un cacao de excelencia mundial”.

Karla Sansur, se ha preparado en Sudamerica y Europa, con capacitaciones para poder explotar todos los beneficios del cacao y lograr crear el mejor chocolate hondureño. 

De esta manera, una oportunidad que surgió a raíz de la crisis de la pandemia del covid-19, se convirtió en un exitoso emprendimiento con metas y objetivos por cumplir. 

“El primero es poder exportar nuestro producto y dar a conocer que aquí en Honduras hay buen cacao y el segundo es abrir una chocolate shop donde ustedes puedan ir a degustar y vivir la experiencia del cacao”.

Productos 100% hondureños, que generan empleos y que sin alguna triunfarán en el extranjero.