Las lluvias que vienen azotando Honduras desde finales de septiembre y a lo largo de esta semana han generado daños significativos, dejando pérdidas humanas, vivienda afectadas, comunidades incomunicadas, y alertas en varios departamentos. Las autoridades de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (COPECO) han emitido informes y declaratorias de alerta roja, amarilla y verde en función de la gravedad de los territorios más golpeados.
Las lluvias recientes constituyen una emergencia nacional que exige respuesta integral. Las pérdidas humanas, materiales y la afectación al bienestar de miles de hondureños hacen urgente la acción coordinada entre gobierno, organizaciones locales e internacionales.
Todavía se presenta un porcentaje alto de humedad en el suelo y todavía habrá presencia de lluvias existiendo peligros por deslizamiento, crecida en los ríos, recomendado a la población en mantener todas las medidas de precaución necesarias para evitar accidentes.
La prevención salva vidas. Ante las lluvias, mantengamos la calma, sigamos las recomendaciones de las autoridades y evitemos exponernos a zonas de riesgo. Recordemos que la seguridad de nuestras familias está por encima de todo. Unidos y prevenidos, podemos reducir los accidentes y proteger la vida.